Ser oficialmente candidato a la beca.

¿Qué significa serlo? Bueno, pero entenderlo, primero hay que saber su historia, ¿no?

candidatos

Es la parte inicial, donde todo empieza, donde todo se desconoce, donde estás hecho un flan sin siquiera haber mandado la solicitud, es la época de mayor ilusión, de alguna manera, por ser la menos seria. Un extracto de lo que escribí en esa época:

«Sí, porque nosotros no somos más que aspirantes a ser candidatos a la beca, un poco triste (y muy largo), pero es lo que hay. No sé lo que te habrá llevado a llegar aquí, pero ha sido probablemente conducido por la (sana o eso espero) obsesión que tienes (y tengo) por la beca de la Fundación Amancio Ortega.

A estas alturas, se lo habrás contado a todo aquel que te importe (al menos yo sí) cuánto deseas esto, la oportunidad de tus sueños.»

apreta-el-boton

La fase donde los sujetos se atacan de los nervios, quieren tenerlo todo en orden, que si esto está bien, que si se puede no sé qué, que si a dónde voy, que si existo; lo normal. Pero, al final de esta fase, una satisfacción y felicidad inmensa los aborda, poder saber que oficialmente están en el juego. Yo en esa época:

«¿Cómo sabes que no hay que pulsar el gran botón rojo en algún centro de mandos? Fácil, el sentido común; bien, ahora podremos pulsar el bendito botón, nuestro sueño podría empezar.

¿Y a qué me refiero? A nada más y nada menos que al botón para inscribirte en la beca, sí, ese botón que te llama y te hace caer en la tentación de aquello que anhelabas. Hace ya más de una semana, se abrió el plazo, ¿increíble, no? ¿Quién diría que tu vida podría dar su giro más importante por solo apretar un botón? Un simple botón…»

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Y la fase final de ser candidato, esperar al examen y a la primera lista. Parece mentira que el momento haya llegado, en cuatro o tres días el futuro de mi miles de personas estará echado, como quien echa una carta a su enamorado esperando a que les responda, habrá tanto sentimiento en pocas palabras… Durante esta espera hay días malos y buenos, yo misma llegué a tal punto que ni siquiera quise echar la inscripción, cuando esta beca significa muchísimo para mí.

Porque no le puedes pedir a alguien que no se haga esperanzas, ya las tiene, y muchas.

—fallviour.

 

 

 

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